Ciclo Combinado
En Cameto llevamos más de 25 años en el mundo de la energía. Hoy nos gustaría hablaros de una de nuestras áreas menos conocidas, pero que sin duda es una de nuestras favoritas por varios motivos, el ciclo combinado.
En este pequeño apartado nos gustaría contaros un poco más a cerca de qué es y qué beneficios genera para el medio ambiente, así como de algunos proyectos en los que actualmente Cameto se encuentra inmerso.
Actualmente contamos con varias obras en el área de ciclo combinado, una de las más importantes es el proyecto que actualmente estamos desarrollando en África, concretamente en Costa de Marfil donde nuestro equipo lleva inmerso en un megaproyecto a cerca de unos 10 meses.
El ciclo combinado es una tecnología de generación de electricidad que combina una central térmica con una central eléctrica. La central térmica utiliza combustibles fósiles, como gas natural o carbón, para calentar agua y generar vapor que mueve una turbina para producir electricidad. La central eléctrica, por otro lado, utiliza una fuente de energía renovable, como la energía eólica o solar, para producir electricidad de manera directa.
La combinación de ambas tecnologías permite aprovechar al máximo la eficiencia de ambas, ya que la central térmica puede funcionar de manera constante y proporcionar energía de respaldo cuando la fuente renovable no está disponible. Además, el ciclo combinado también permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que la energía renovable reduce la cantidad de combustible fósil necesario para generar electricidad.
En los últimos años, hemos visto un aumento en la construcción de centrales de ciclo combinado en todo el mundo. Esto se debe en gran medida a la creciente demanda de energía y a las políticas gubernamentales que promueven el uso de fuentes de energía renovable. Sin embargo, también hay preocupaciones sobre los impactos ambientales y la seguridad energética de las centrales térmicas.
En términos de impacto ambiental, las centrales térmicas emiten gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos, como dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno. Además, la quema de combustibles fósiles también contribuye al cambio climático global. Por otro lado, las centrales eléctricas de ciclo combinado también pueden tener impactos ambientales negativos, como la alteración de los hábitats naturales y la pérdida de biodiversidad.
En cuanto a la seguridad energética, las centrales de ciclo combinado pueden proporcionar una fuente de energía confiable y estable. Sin embargo, también hay preocupaciones sobre la dependencia de los combustibles fósiles y la vulnerabilidad a interrupciones en el suministro de combustible.
Gracias a nuestra capacidad de fabricación, disponibilidad de personal cualificado, logística y nuestra área de proyectos grandes empresas cuentan con nosotros para realizar proyectos de esta envergadura.
¿Por qué es tan importante la producción de energía mediante ciclo combinado?
En España, los ciclos combinados produjeron más de un 25,5% de electricidad en julio por delante de la nuclear (22,6%) y la eólica (17,9%). Mientras tanto, en agosto, los ciclos combinados produjeron un 23,9%, frente a la nuclear (23,9 %) y la eólica (15,9%).
Este hecho se explica a la menor producción energética de las renovables en verano, que afecta especialmente a la eólica. Con estos datos, se demuestra el importante papel que juega esta tecnología como garante del suministro dentro del mix energético actual.
En Cameto estamos muy orgullosos de poder participar de primera mano en varias áreas de la energía, el Ciclo Combinado es un elemento esencial para la generación de electricidad y por tanto una de los pilares fundamentales en dicho sector.
Os damos algunos datos curiosos a cerca de ellas:
¿Cuáles son las ventajas del ciclo combinado?
Flexibilidad. Las plantas de ciclo combinado pueden adaptarse a la demanda de electricidad o a la necesidad de producción. Por sus características, una planta de este tipo puede operar al 100% cuando la demanda es alta y, si esta disminuye, puede reducir su operación a una carga parcial del 45% de su capacidad. Esto permite que la infraestructura produzca lo necesario, evitando desequilibrios en el mercado o excedentes de producción.
Esta flexibilidad es vital en el escenario de la producción eléctrica a partir de fuentes renovables como la eólica y solar. Estas energías son intermitentes, pues dependen de las condiciones cambiantes de las fuentes primarias: viento y sol. Por ello, como respaldo, una planta de ciclo combinado es ideal. Puede operar a baja capacidad cuando las condiciones de viento o sol son adecuadas o bien a su máxima capacidad cuando las condiciones climáticas lo ameritan. Así, se garantiza la continuidad en el suministro de energía en los lugares en donde la producción está sustentada mayormente con renovables.
Eficiencia. Sin duda este tipo de tecnología permite incrementar la capacidad de generación a un menor costo y, por tanto, aumentar la energía disponible. El rendimiento en las centrales de ciclo combinado es superior al 60% frente a una central convencional o de combustóleo. Esto significa que con un menor consumo de energía primaria (gas natural) se logra una mayor producción de energía eléctrica. Ello, como es lógico, supone ventajas tanto ambientales como económicas que beneficia a los entornos en donde estas plantas se instalan y, con mejores precios, también a los consumidores finales.
Menores emisiones de contaminantes altamente dañinos para el ambiente y el ser humano, tales como dióxido de carbono (CO2), óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de azufre (SO2). Ello, derivado de que el gas natural es un combustible más limpio que el carbón, combustóleo, diésel y demás derivados del petróleo usados en muchos casos para producir electricidad.
El beneficio en este sentido no es menor, ya que, en comparación con una planta tradicional a base de combustibles fósiles, las de ciclo combinado le ahorran al ambiente y a los seres humanos 100% de las emisiones de SO2, 80% de las de NOx y 50% de las de CO2.
Adicionalmente, el transporte y suministro del combustible principal para estas plantas (gas natural) se hace a través de un gasoducto enterrado, por lo que se evita el impacto derivado de la circulación de camiones o trenes de aprovisionamiento de carbón o combustóleo.
Menos consumo de agua. Dado que una central de ciclo combinado sólo requiere agua para la condensación del vapor, estas utilizan únicamente un tercio del agua que se requiere en las centrales térmicas convencionales. En el caso de las plantas de Iberdrola México, ninguna dispone de aguas municipales, para la generación de energía se toman aguas negras, tratadas, salobres o marinas, es decir que no son de consumo humano. En caso de que no tener disponibilidad cercana a este líquido, se recurre al aire, a través de aerocondensadores.
Os mostramos imágenes de la planta de Ciclo Combinado en la que estamos trabajando actualmente, donde nuestro equipo nos hace llegar imágenes cada día a cerca de su desarrollo, esperamos poder seguir mostrándoos material gráfico de este proyecto tan especial para Cameto.